Soy de las que piensa que el cine infantil, en general, no es del todo para niños. Aunque se trate de películas de animación o de dibujos animados, para mi gusto hay demasiada acción, demasiada violencia y además es algo que está totalmente aceptado, como si eso fuese lo normal, como si de lo contrario las películas fueran un rollo (sí, yo era de las defensoras de Caillou, jajaja…).

Con la excusa de que ahora las proyecciones no son sólo para los niños sino también para los adultos, se desarrollan con una velocidad y una magnitud que, para mi gusto, no son las más idóneas para los pequeños. Nosotros lo vemos con ojos de adulto, pero si os fijáis a veces va todo muy rápido, siempre se cuela alguna escena de mucha acción y es raro que no haya algún momento donde aparezca una súper persecución, o una explosión, o un derrumbamiento o algo así, lo que supone un gran estímulo en ocasiones difícil de procesar. ¿De verdad están pensadas para niños?

Bien es cierto que a veces me siento un bicho raro y que parezco una exagerada cuando surge esta conversación con otros padres pero, a mis hijos al menos, les impresionan mucho las películas y, si es en el cine, todavía más. Y luego encima duermen peor. Ya habrá tiempo ¿no? ¿Por qué tanta prisa en adentrarles en el cine de acción?

Sin embargo, hay un montón de películas que sí que podemos ver con ellos, sobre todo las colecciones de clásicos que, a mí personalmente, me chiflan y que, además, se trata del cine de mi infancia.

Además, es casi una experiencia cultural porque cada vez se consume menos este tipo de cine y en realidad es la cuna de esta gran industria. Diría que antes las pelis eran menos… «agresivas» ¿verdad? Aquí van algunas ideas, casi todas comedias.

Los hermanos Marx

Los hermanos Marx. Marx brothers

«Si eres capaz de hablar sin parar, al final te saldrá algo gracioso, brillante e inteligente».

Groucho Marx

Groucho, Harpo y Chico eran auténticos clowns. Y auténticos especialistas en hacernos reír, por eso son de mis favoritos.

Es verdad que su humor se basa mucho en el lenguaje y para niños pequeños puede ser difícil de entender, pero la parte gestual, las escenas desternillantes y los números musicales (hoy en día es poco habitual ver y escuchar un arpa, por ejemplo) bien merecen una tarde de palomitas en el salón.

Charles Chaplin, la magia del cine mudo

«Un día sin reír es un día perdido».

Charles Chaplin

Durante unos años estuve fascinada con la figura de Charlot. El personaje que había creado Charles Chaplin era todo un icono para mí; su estética, su manera de andar, sus expresiones faciales…

Y es que el cine mudo es mágico. Al reproducir una película con ausencia de audio y de color, toda la atención se centra en el movimiento y en las miradas y los gestos de sus personajes. Todo adquiere mayor peso.

Chaplin fue uno de los iconos del siglo XX, de modo que no puede faltar en nuestra filmoteca familiar.

Jacques Tati

Jaques Tati

Monsieur Hulot siempre ha sido uno de los personajes favoritos de mi familia. Incluso nos alojamos en el hotel de Saint-Nazaire donde se rodó Las vacaciones de M. Hulot (1953) cuando hicimos un viaje por el Loire, en Francia.

Su peculiar estética, su sentido del humor y las singulares situaciones en las que se ve envuelto este entrañable personaje lo convierten en un imprescindible de la comedia y una estupenda opción para descubrir con los niños el cine francés de los años cincuenta.

Peter Sellers

«Si me pidieran que me interpretara a mí mismo no sabría qué hacer. No sé quién soy».

Peter Sellers

En esta ocasión nos trasladamos al cine de los sesenta y los setenta, con risas aseguradas. ¿Quién no conoce la película de El guateque (1968) o las meteduras de pata del Inspector Clouseau en La Pantera Rosa (1964)? Son geniales.

A pesar de su rostro serio fue uno de los grandes cómicos de aquellas décadas. Sus personajes eran tan peculiares y únicos que no podía faltar en esta pequeña selección.

Louis de Funès

Quizás sea menos conocido pero es otro de los clásicos en mi casa (siempre nos ha gustado el cine francés). Recuerdo partirme de risa con mi hermana viendo El abuelo congelado (1969) una y otra vez.

A menudo sus personajes aparecían enfadados y quejándose todo el tiempo, pero con sus muecas y aspavientos provocaba la risa al instante. Si no lo conocéis os lo recomiendo.

Jerry Lewis

“He tenido gran éxito, siendo un total idiota”.

Jerry Lewis

Nadie gesticulaba como él. Por eso es otra buena opción para una tarde de cine familiar. El gran Jerry Lewis nos hacía reír «poniendo caras», como solíamos decir.

Su talento para crear gestos imposibles, su facilidad para encontrarse en situaciones absurdas o sus geniales escenas «mimadas» (como aquélla de la máquina de escribir en Lío En Los Grandes Almacenes (1963)) nos hacían troncharnos de risa.

Fred Astaire

Fred Astaire

Si lo que queremos es disfrutar de un buen espectáculo de baile no podemos olvidarnos del mítico Fred Astaire. Sus increíbles pasos de claquet nos dejaban con la boca abierta.

Y hasta aquí mi pequeña propuesta de cine clásico para ver en familia. Aunque, además de éstas, hay un montón de películas míticas (quizás no tan antiguas) que podemos ver con niños, según la edad, como La princesa prometida, El mago de Oz, Cantando bajo la lluvia y muchas más (no se nota nada que soy de los ochenta ¿verdad? Jajaja…).

También aprovecho para recuperar las 3 películas de animación japonesa que os proponía en su día y que aun hoy siguen siendo de nuestras preferidas.

Espero que estas sugerencias os sirvan para montar alguna sesión de cine estas navidades y si tenéis más ideas ¡contadme!

3 comentarios

  1. Diego

    Estoy completamente de acuerdo con cada frase. Me encanta ver escrito, algo que pienso desde que tengo niños, pero me siento como un bicho raro cuando intento compartirlo con otras personas. La estridencia de las películas infantiles es algo asumido, pero creo que no responde a la naturaleza del niño. Me pregunto si hay algún organismo que reflexione sobre los contenidos audiovisuales de los niños y emita conclusiones en este sentido. Yo no lo he encontrado. Además, la clasificación por edades de las películas no me parece que persiga una recomendación de lo “conveniente” para cada edad, más bien de lo “soportable” para cada edad. En mis hijos que tienen 4, 7 y 9 años; observo su tensión en la mayoría de las películas actuales. Yo recuerdo otro ritmo en las películas de mi infancia. Gracias por la recomendación de este artículo.

  2. celia

    Totalmente de acuerdo, Diego. Y es cierto que parece que somos pocos quienes pensamos así, por no hablar de la publicidad que aparece si te da por poner algún canal supuestamente infantil… Gracias por tu comentario 🙂

  3. El cine clásico tiene muchos buenos momentos. A nuestros niños les gusta el cine mudo. Incluiríamos a Laurel &Hardy (El gordo y el flaco) y sobre todo, Buster Keaton. Se ríen mucho con el cine mudo, especialmente con los divertidos golpetazos.

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