Creo que nunca tengo demasiada clara la limitación para ver dibujos con los niños. No sé si es mucho, si es poco o si tampoco importa demasiado… ¿No os pasa?

Tele vs Películas

En casa sí que diferenciamos entre «ver la tele» y «ver una peli». Para mí la tele es mucho peor porque no puedes elegir el programa que quieres ver y, encima (y lo peor de todo), ponen un montón de anuncios. Anuncios que bajo mi punto de vista no son demasiado adecuados para niños tan pequeños pero que, contrariamente, consiguen un efecto muy potente en ellos (hablando por ejemplo sobre alimentación poco saludable, comportamientos, etiquetas de género y un montón de publicidad que nos incita al consumismo desde la infancia).

Además, otra de las desventajas de la televisión es que los canales infantiles no tienen fin. Después de una serie empieza otra, y luego otra, y después otra… Sin darte cuenta entras en bucle y a poco que te dejes llevar empieza a pasar el tiempo sin que te des cuenta. Por eso prefiero las películas, porque son historias con un principio y un final. Se terminan y ya está.

Imagino que depende de cada caso, de la edad y también de cada niño. Para nosotros apagar la televisión siempre suponía un conflicto, al final nos resultaba mejor no ponerla que ponerla, por eso decidimos directamente quitarla (y por cierto sigue detrás del sofá, porque en casa también los hay que no perdonan algunos partidos…). También es verdad que ahora que nuestra hija es más mayor lo sabe gestionar infinítamente mejor, pero bien es cierto que sin tele se vive de fábula.

La violencia en los dibujos animados

Cómo entrenar a tu dragón
Cómo entrenar a tu dragón

Últimamente ando bastante escéptica con esto. Tengo la sensación de que la mayoría de los dibujos para niños llevan una carga de violencia extra e innecesaria. Será porque he comprobado que las últimas veces, después de ver alguna peli infantil, hemos pasado mala noche.

Notábamos que nuestra hija se movía más, se despertaba… La primera vez que nos pasó fue después de ver Cómo entrenar a tu dragón, y lo tenemos comprobadísimo, no falla, quizás por eso he empezado a mirar con lupa todo lo que vemos.

Mi vecino Totoro
Mi vecino Totoro

Ya os conté una vez que habíamos dado el salto de la factoría Disney a las pelis «japos». Para mi gusto son infinítamente mejores, por sus historias menos tradicionales, su desbordante imaginación y, especialmente, porque no aparece siempre el impepinable «maligno» contrapuesto al protagonista que no tiene más objetivo que fastidiarle durante todo el filme. Mi vecino Totoro es el ejemplo perfecto de una película «sin malos». Suceden cosas, pero no hay ningún personaje malévolo a quien temer (a mi hija le asusta que en las películas haya todo el tiempo un personaje malvado que vaya detrás del protagonista, le da miedo) y esta peli es un ejemplo fantástico que demuestra que no es imprescindible ese antagónico para conseguir una buena historia.

Astérix
Astérix


No sé si os acordáis de aquélla serie que se llamaba La Aldea del Arce. Yo la recordaba con cierto cariño, las ilustraciones son muy dulces y me sugería historias bastante tiernas, pero la verdad es que la pusimos hace poco y encontré cosas que no me convencieron del todo… Y sin embargo, y paradójicamente, los dibujos de Astérix no me parecen tan violentos. No sé si estoy siendo algo incoherente e influye mi propio gusto personal (os diré que de pequeña me divertía muchísimo viendo Las 12 pruebas de Astérix), porque ya sabéis los mamporros que se llevan siempre los romanos, pero no encuentro esa maldad o las malas formas sobre la violencia a la que me refiero.

Demasiada acción

Big Hero 6
Big Hero 6

Las películas y dibujos animados suponen un montón de información para los niños. Aparentemente ellos están simplemente observando lo que pasa, pero para su cerebro supone un gran esfuerzo de atención (muchas imágenes por segundo que procesar) y por eso cuando hay demasiada acción implica un estímulo mucho más grande. De hecho, las películas infantiles cada vez se parecen más a las de los mayores (acción abundante, secuencias muy potentes, escenas impactantes…) donde los niños descubren un referente y aprenden determinados patrones.

Dibujos acordes a cada edad

De todas formas, como os decía, creo que todo es relativo, siempre depende. Y no es que tengamos que meternos en una burbuja, pero sí que considero que el impacto de los dibujos y las películas cala mucho más hondo en los niños de lo que nos pensamos.

Caillou
Caillou

Conozco a mucha gente que no soporta «Caillou» por ser aburrido y ñoño y, sin embargo, a mí me parece estupendo para niños pequeños. En la serie, los padres reaccionan siempre de manera tranquila ante los conflictos, saben ponerle nombre a las emociones y suceden historias muy cotidianas con las que los pequeños pueden sentirse identificados. Claro está que tampoco lo veo para niños más mayores, pero es que los dibujos no tienen por qué estar por encima de su edad. Me resulta difícil de explicar, pero es como si inconscientemente tuviéramos la sensación de que los dibujos pudieran ir un poco por delante de ellos para hacerles más astutos o algo así. Y es que estamos tan acostumbrados a la acción, a la violencia, a determinadas formas de hablar o incluso a comportamientos concretos que, si no nos paramos un momento, nos llegan a parecer absolutamente normales.

Pingu
Pingu
La oveja Shaun
La oveja Shaun
Wallace y Gromit
Wallace y Gromit

Propuestas

Pero bueno, en realidad ya os digo que ando bastante perdida con todo esto, no sé medir bien hasta dónde es mejor o peor. Yo misma muchas veces, cuando estoy sola con los dos, recurro a los dibujos por no tener más manos y no poder estar a todo y tampoco creo que pase nada. A mí me gustan mucho todos los muñecos de animación que además no hablan, como Pingü o La oveja Shaun. También hemos visto varias veces Pat el cartero y hace tiempo poníamos Mouk (mis preferidos). ¿Alguna otra sugerencia? Se aceptan propuestas porque reconozco que no estoy nada puesta…

Mouk
Mouk

¿Y vosotros, qué pensáis? Feliz jueves y hasta la semana que viene 😉

5 comentarios

  1. Un tema que da que hablar! Me has recordado a una amiga que desde hace mucho tiempo no tiene televisión y no la echa nada de menos. En nuestro caso, Alejandra no ve la tele, pero si que ve la tablet que no se si es mejor o peor, porque los dibujos nunca se acaban…
    Con Caillou, nos ha pasado todo lo contrario. A mí que me parecían muy educativos, pero ella se queda con la parte peor, con las rabietas, y acaba imitándolo. Cada vez que tiene una rabieta dice las mismas frases, así que hemos optado por suprimirlo.
    Las pelis, todavía no las aguanta porque les parecen muy larga, y el que le gusta mucho últimamente es «La magia de Clohe», que de primeras parece muy cursi, pero le despierta mucho su imaginación y fantasía.
    Besos

  2. El eterno dilema… Nada en exceso es bueno, ¿no? También hay más opciones, como nuestros espectáculos 🙂 Son historias bonitas que enseñan muchas cosas a los niños. La mayoría de los cuentacuentos traen moraleja y ayudan a entender cosas importantes. Además, están muy bien interpretados y con los que son inglés, van aprendiendo vocabulario…
    Perdóname por la promoción, pero es que en un post así no podemos evitar pensar que muchas familias, si nos conocieran, se engancharían 😉
    Un abrazo y enhorabuena por el post, que está muy currado 😉

  3. Sí que es complicado! Supongo que depende mucho del estilo de cada familia y del sentido común. A unos les parecerá mucho rato y a otros poco.
    En cuanto a los tipos de pelis y series, también depende del gusto pero sí creo que hemos de estar seguros de lo que les ponemos: ver los dibujos con ellos muchas veces, saber cómo hablan y qué tipo de historias pasan, y quitarlo si creemos que no es adecuado por lo que sea (aunque lo vea todo el mundo, lo importante es nuestro criterio)
    Ignasi tiene 2 años y medio y le gustan series tipo Caillou, Peppa Pig y La Gata Lupe. Suelen ser muy repetitivas en cuanto a las historias pero todavía es pequeño y la repetición creo que es lo que más le gusta.
    Otra cosa que hacemos en casa es tener listas de youtube con vídeos que nos gustan (canciones de pelis de disney, capítulos de estas series, canciones en inglés, etc) para ver en el iPad o la TV con el appleTV. Así no tenemos que estar pendiente de escoger el siguiente vídeo y cuando se acaba la lista, apagamos y punto. Sino, es lo que dices tú que a veces pasa el rato y no nos damos cuenta y entran en un bucle y es difícil apagar la TV en algún momento.
    Me estoy enrollando mucho! jeje
    Muy buen post 😉
    un beso

  4. Muchas gracias por esta información. Sin duda es algo que inquieta mucho a los padres, sobre todo cuando oyes que la caja tonta les atonta y no les hace pensar ni tener imaginación.
    En fin, estoy contigo, cuando me encuentro a mis hijas (por cierto, mi hija de cuatro años se llama Celia :-)) viendo anuncios o Bob esponja, me entran los sudores, empiezo a estar inquieta y mi naturaleza de madre me dice que tengo que parar eso ya. No lo hago en plan mandona y cortando todo rapidamente, lo hago a modo de sugerencia o proponiendo otros planes mejores que estar viendo toda esa porquería, lo hago asi para no llamar a la rebeldía, ya sabes.
    Me gusta Caillou aunque a veces todo gire en un ambiente tan perfecto que parece mentira, es demasiado idealista y tal vez por eso me encanta. Me siento tanquila cuando mis hijas lo ven, también me gusta la ya famosísima Peppa Pig.
    Anoto Mi vecino Totoro, Asterix y Obelix y Mouk como recomendación, estos últimos son dibujos tan entrañables, tenemos libros pero la animación un día la vi solo en francés y por eso no he buscado más, pero supongo que no estaría mal ponerle dibujos en otro idioma que no sea precisamente castellano o inglés.
    Yo te paso mi recomendación: la ratoncita Maisy, muy educativa, para niños de 0 a 4 años. Trabaja los colores, los números, hábitos de la vida cotidiana y más. Sin decorados de fondo, sin diálogos (solo una voz en off), con colores llamativos y formas simples. También hay libros. Yo se la pongo a mis hijas de 2 y 4 años en inglés y les encanta.
    Bueno Celia, va siendo hora de despedirme.
    Un gusto hablarte y pasarme por aquí, te sigo por instagram.
    Besos.

  5. Hola Celia:
    Sí… eterno dilema… Depende mucho de las circunstancias familiares, de los valores, etc.
    Nuestro hijo tiene 3 años. Hasta los 2 ha estado libre de pantallas. A partir de los 2, ocasionalmente ha visto algún capítulo de alguna serie.
    Kipper The Dog (tenemos también libros)
    http://mamaetmere.blogspot.com.es/2014/08/una-entranable-serie-en-ingles-para-los_6.html
    Minuscule
    http://mamaetmere.blogspot.com.es/2014/02/minuscule-la-vida-privada-de-los.html
    Aprecio el hecho de que son capítulos cortos y que no van cargados de publicidad.
    Siempre ha tenido los DVDs a su alcance. Cuando era más pequeñito se le distraía fácil con otra cosa y muchas veces lo que le gustaba era abrir y cerrar las cajas.
    Ahora que tiene tres años, suele pedir de vez en cuando. Tratamos siempre de que no se convierta en la actividad por defecto. A veces uso el truco de que vaya a abrir la puerta de la cómoda de su habitación, que escoga un juguete y que cuando acabe le ponemos la tele. Entonces se entretiene con cosas que hace tiempo que no había usado y la tele no se convierte en algo altamente deseado.
    Recientemente hemos adquirido algún cd de Barbapapás (en francés) y también son capítulos cortitos (también se pueden acompañar de libros).
    Lo que no hacemos es utilizar el móvil para ello y tampoco lo tenemos nunca en la mesa en las horas de las comidas.
    De momento no hemos visto películas (llegarán por supuesto y, sin duda, conocerá las japonesas… je je). La gestión del número de capítulos que puede ver (los días que ve la tele, que no son todos), de momento está siendo fácil.
    Un abrazo

Responder a Beatriz

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