El Concepto del Continuum

Podría recomendar este libro incluso a personas que ni siquiera estén interesadas en la crianza, pues me parece interesante el estudio antropológico que nos describe la autora.

Jean Liedloff se fue de expedición a Venezuela buscando diamantes y terminó quedándose para estudiar el comportamiento de los Yekuanas (una tribu indígena), concretamente la forma de educar a los niños.

De aquí nació el concepto del continuum, un término empleado después en otros libros y artículos de crianza.

El continuum se basa en la idea de las experiencias adaptativas para las que está preparado nuestro cerebro, es decir, lo que esperamos de la vida desde que nacemos.

Y es que la trayectoria de nuestra especie, de miles de millones de años, está grabada en nuestro cerebro, por eso nuestro instinto nos hace esperar contacto físico constante desde que somos bebés (incluso a la hora de dormir), ser transportados en brazos hasta que podamos hacerlo nosotros mismos y respeto libre de juicios hacia nuestras emociones. Y necesitamos vivir esas experiencias para alcanzar un óptimo desarrollo físico, mental y emocional.

Debemos satisfacer las necesidades de los pequeños y hacer sentir a nuestros bebés que son tenidos en cuenta, fomentando su expectativa de ser un individuo social y participativo.

Una de las cosas que me llamó la atención en este libro fue que la autora recomienda no generar una atención permanente hacia el bebé, sino incorporarlo a nuestras actividades cotidianas (que, claro está, nada tienen que ver con la rutina diaria de una tribu indígena) pues el bebé no desea «entorpecerlas» sino formar parte de ellas y experimentarlas.