Si lo pienso me parece un sueño. Un sueño precioso lleno de amor y con cuatro niños revoloteando a mi alrededor.

Y es que no me puedo creer que tenga ya cuatro hijos. Así, como si nada. Como si todavía fuese aquella chica ingenua y despistada (que sigo siendo) y de pronto acunase entre mis brazos a mi cuarto bebé, un bebé que, además, me ha reconciliado con todo después de una experiencia anterior bastante regulera y un par de años, digamos, complicados…

«Ha sido un regalo maravilloso, uno de esos que te desbordan la sonrisa cuando les quitas el papel».

Es curioso el pasar del tiempo y la sensación de que de pronto están aquí porque, a pesar de haber vivido la crianza tan insensamente durante todo este tiempo, tengo la sensación de que han ido apareciendo en mi vida sin darme cuenta y, sobre todo, sin haber podido prepararme para ser mamá, aún hoy con mis neuras y mis historias de siempre, ésas que parecen más de adolescente que de madre.

Pero este bebé me ha traído muchas cosas buenas, es pura ternura, incluso diría que ha venido a poner cada cosa en su lugar. De hecho, me ha dado ya grandes lecciones, como la de obligarme a ser valiente y la de aprender a creer en mí misma, sin escapatoria. Y por eso me siento tan agradecida, porque ha sido un regalo maravilloso, uno de esos que te desbordan la sonrisa cuando les quitas el papel.

Lo bueno de tener experiencia es que disfrutas mucho más cuando son bebés, vives las primeras semanas con más calma y saboreando cada momento (aunque al mismo tiempo tienes que estar pendiente de los mayores y salir intermitentemente de la burbuja de oxitocina).

Todavía no sé cómo me las apañaré cuando tenga que salir por las mañanas sola con todos para llevarles al cole, por ejemplo, o cómo vamos a organizarnos para muchas cosas, pero todo eso no importa tanto porque, como dicen por ahí, se hace camino al andar, y caminando estamos (y además con el corazón bien llenito).

**La foto preciosa de la portada pertenece a una sesión familiar que nos hizo @clarabmartin

Un comentario

  1. Que me encanta leer esto… y me muero de ganas por abrazaros… emociona leerte. Gracias por ser tan generosa 💚

Responder a Cristina

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *