No sabría decir si prefiero crear un logotipo desde cero o rehacer uno que ya existe. En el caso de Decoseeker, se trataba de hacer un rediseño de uno ya existente, pero aportando un tono más fresco y actual y sin perder de vista el carácter decorativo y la línea de diseño que lleva implícita la marca.
En general, me gustan los logos que respiran, limpios y versátiles, y que puedan funcionar en diferentes soportes y formatos. El noventa por ciento de las veces trabajo en formato vectorial, pues me resulta más cómodo y además después facililta mucho su reproducción.
Como recurso complementario, para las tarjetas y tarjetones empleamos la hoja de Monstera o Costilla de Adán que de tanta tendencia viene siendo de un tiempo a esta parte.
Para esta marca, quería combinar el logotipo con un icono potente que funcionase por sí solo y que representase las nuevas tendencias en decoración.
El resultado está inspirado en las lámparas de alambre de moda y a la vez su forma nos recuerda a un diamante invertido, adquiriendo así el valor de las piezas únicas.
Soy una gran defensora del «menos es más», porque lo importante es que llegue el mensaje.