Ayer tuve cita en el hospital con la matrona. Normalmente las visitas a la matrona son en el centro de salud y, cuál fue mi sorpresa, cuando se trataba de una charla individual sobre los nuevos protocolos de parto que se llevan a cabo en el hospital.
Además, la matrona que me atendió era un cielo. Muy empática y cercana. ¡Incluso me contó que ella había hecho tándem con sus dos pequeñas! Así da gusto charlar.
Por suerte, las cosas están cambiando
Una de mis consultas fue preguntarle cómo recibían los planes de parto y me dijo que realmente todo lo que se pueda solicitar en un plan de parto es su protocolo habitual. Nada de episiotomías (en principio), ni rasurados, ni enemas. Óxido nitroso como alternativa a la epidural (se trata de un sistema mucho más extendido en el resto de países de europa y menos «invasivo» que la epidural; consiste en inhalar un gas durante las contracciones y reduce algo así como un 30% del dolor). Mantener el cordón hasta que deje de latir. Contacto piel con piel. Posibilidad de dar a luz en la propia sala de dilatación y de comer y beber si todo el proceso se desarrolla con normalidad. Básicamente, respetar al máximo las necesidades y la comodidad de la mamá siempre que sea posible.
Además, me comentó que han cambiado la decoración del paritorio para hacerlo mucho más acogedor, así como las salas de dilatación. Y, siempre que sea posible, procuran que las habitaciones sean individuales para cuidar la intimidad de las familias.
Mi única pega es si, a la hora de la verdad, permiten por ejemplo que la parturienta adopte la postura que ella prefiera, otro de los puntos que considero básicos (lo preguntaré la próxima vez).
De todos modos, salí muy contenta sabiendo que, por fin, las cosas están empezando a cambiar. Gracias a todas esas personas y a asociaciones como El Parto es Nuestro, se van consiguiendo pequeños logros que nos benefician a todos.
Para terminar, os dejo el cortometraje «Por tu bien» de Icíar Bollarín e interpretado por Luis Tosar y Marta Etura que ilustra la praxis generalizada que se venía haciendo en la atención de los partos en nuestro país, una perspectiva diferente y con un enfoque totalmente opuesto al que normalmente se nos suele mostrar en la gran pantalla.
Feliz viernes y ¡feliz fin de semana!
Me alegro que las cosas vayan cambiando, espero que el día que vayan a parir mis hijas puedan hacerlo con total libertad mamífera y no como enfermas.
besitos.
Hola Celia:
Sí, yo también tengo la impresión de que vamos por buen camino, aunque despacio…
¿Por qué digo despacio?
Mi experiencia fue positiva en el sentido de que el protocolo del hospital (público) ya se había actualizado y favorecía un parto natural. De hecho, hicimos una visita con la comadrona del centro de salud que se encargaba de los cursos de preparto y fue un placer ver pósters pro-lactancia materna.
Pero creo que hay algunos aspectos que aún faltan…
Por ejemplo, en el hospital al que yo fui temas como el de «piel con piel» y el de dejar a la nueva familia (o ya no tan nueva…) juntos en la sala durante aproximadamente una hora una vez que el bebé ha nacido creo que eran POR DEFECTO. Es decir, no había diferencias entre profesionales.
En cambio, otros aspectos creo que no son tan POR DEFECTO y aunque el hospital haya generado ya unos protocolos, hay parte del personal que en la parte «más ambigua» del protocolo aún sigue tratando de «colarte» romper la bolsa de aguas, epidural, túmbate en la camilla porque vas a acabar muy cansada…
Me consta que algún hospital público de nueva creación ha reunido a personal que ya trabajaba en otros lugares desde esta perspectiva. En cambio, en otros… queda mucho camino por recorrer! Pero bueno… NUNCA ES TARDE SI LA DICHA ES BUENA!
Gracias por tu reflexión.
Hola Celia!
Comentaros que yo di a luz el 14 de agosto de 2013 en un hospital público de Madrid (y como bien dices, las cosas de unos años atrás a esta parte han cambiado muchísimo!). El protocolo fue tal cual te comentaron y fue un parto estupendo! En la visita guiada que hicimos al hospital, en la presentación, ya nos indicaron que en ppio evitaban episiotomías, nada de rasurados ni enemas, y pro lactancia materna a demanda. Efectivamente facilitaban óxido nitroso (también llamado «gas de la risa») como alternativa a la epidural (esa fue mi opción). No cortaron el cordón hasta que dejó de latir, y el contacto piel con piel para los papás con el bebé a solas, nada más dar a luz durante 2-4 horas. Como la dilatación se desarrolló muy bien (dilaté en posición casi cuclillas, sobre una banqueta baja), di a luz en la propia sala de dilatación y podía comer y beber si como bien dices, todo el proceso se desarrolla con normalidad. Como postura para dilatar, a mi me ofrecieron diferentes banquetas, la pelota, una liana que colgaba del techo… lo que quisiera. La idea es respetar al máximo las necesidades y la comodidad de la mamá siempre que todo vaya bien. Luz tenue, habitación grande y silenciosa, personal super profesional y nada «intrusivo»… una gozada…!, Ahora, incluso con el óxido nitroso, ¡l¡as contracciones duelen!! 😉
PD. Sanidad y Educación Pública de todos y para Todos…!!!
A nosotros, en los cursos de preparación al parto, también nos han informado de todos estos cambios y de la cantidad de cosas que permiten elegir si el parto se desarrolla con normalidad. Luego hay quien dice que muchas de esas promesas se quedan en nada, pero creo que si las explican de esta forma será porque realmente se está haciendo un esfuerzo por tratar de aplicarlas y de que todo el proceso vuelva a ser lo más natural posible.
Totalmente de acuerdo, Gi. ¡Un abrazo!
Es cierto que muchas veces depende del personal con el que topes. En mi primer parto, la matrona también me habló de algunos avances que se venían haciendo en las prácticas del hospital pero no fue eso lo que me encontré después. Todavía queda mucho que hacer y que cambiar, pero pasito a pasito vamos avanzando. ¡Gracias por tu comentario!
Me alegro un montón, Carolina. Es verdad que hace unos años las cosas no eran así pero cada vez hay más hospitales concienciados con un parto respetuoso.
Es que es eso, pero bueno, por algo se empieza. Al principio es difícil cambiar la forma en la que se vienen haciendo las cosas, pero hay lugares en los que sí y cada vez más. ¡Seguro que vais a tener un parto genial, Planeando Ser Padres!
ehh?? pues en ourense no había cambiado nada hace dos años y medio! que es cuando di yo a luz. mi experiencia no fue muy buena desgraciadamente
Sí, yo también di a luz hace algo más de dos años y tampoco me fue muy bien, Marta. Pero creo que ahora sí que se empiezan a hacer las cosas de forma diferente o, al menos, eso quiero creer.