Creo que nunca antes había preparado un picnic así, tan a conciencia, y sin embargo me sorprendió lo fácil que fue montarlo. Es verdad que recopilé algo de «atrezzo» más resultón para que las fotos quedaran más vistosas, pero sin complicarme demasiado.
Y es que el reto de mayo que proponía Teresa consistía en preparar un picinic, así que aprovechamos un viernes libre para improvisar una excursión que nos habían recomendado y la verdad es que el lugar fue un acierto total. Se trata del Puente Mocha, una construcción medieval restaurada situada sobre el río Cofio en el municipio de Valdequemada (en el camino de Villaescusa, en la sierra de Guadarrama, integrado en un entorno natural de monte preservado y protegido como patrimonio histórico de la Comunidad de Madrid).
Había un merendero frente al río, pero preferimos colocarnos sobre una roca junto al agua para tener aún más sensación de picnic.
La verdad es que fue estirar el mantel y sacar las viandas y los niños se abalanzaron a por la comida. Los tentempiés eran sencillos, de hecho ni siquiera llevamos platos. Guacamole, humus, queso, fruta, una ensalada de pasta, un termo con café y galletas de postre. Más fácil imposible.
Encontré unos platos de bambú que hacían el efecto de una tabla de madera para colocar el queso y los palitos de zanahoria y metimos los cubiertos de madera en unas pequeñas cestas que andaban por casa.
Se me ocurrió colocar el guacamole, el humus y el queso Philadelphia en unos tarros de cristal de modo que hacían a la vez de envase y de recipiente para no tener que andar sacándolo todo de los botes.
También llevamos algo de fruta. La verdad es que no lo hice a propósito, metimos lo más práctico, pero resulta que al colocarlo me di cuenta de que todas eran rojas. Sandía, manzanas y fresas.
Lo mejor de todo fue el entorno. Estábamos solos, rodeados de naturaleza, se oía el agua correr… Y además, lo bueno de comer junto al río, es que después puedes aclarar los platos. Nuestra hija se divirtió mucho.
Y por supuesto que no hace falta que os diga, quién estuvo guarreando y se puso hasta arriba de agua ¿verdad?
Si tenéis ocasión, acercaros un día al Puente Mocha, de verdad que merece la pena. Incluso hay rincones donde puedes meter los pies o bañarte.
Y atentos, porque comienza un nuevo mes y Mamá Biznaga lanza nuevo reto. Así que ya sabéis, a encontrar la inspiración y a darle un toque creativo a las cosas. ¡Feliz semana!
Qué chuli Celia!! me encantan las manitas de «Yiyi» mojando en el guacamole!
Un besote grande!
Madre del amor hermoso!
Que maravilla de picnic … no le falta detalle; y seguro que lo pasasteis genial.
Para el próximo cumpleaños me pido un río para mi solita, jejeje
Un abrazo guapa
Celia, enhorabuena por el picnic,e s precioso!!
Un lugar idóneo 🙂
El termo,¡me encanta!, ¿de dónde es?
Unas fotos preciosas.
Un beso enorme
Loreto
mi nube celeste
Hola Celia. me gusta mucho tu blog das muchas ideas preciosas que en mi caso lo he disfrutado más con mis sobrinas que con hijos. Resulta que tengo probleamas de fertilidad y bueno, para poder compartir con otras chicas esta sensación, que con la familia a veces es complicado, he credo un blog en el que espero compartamos muchas ideas y testimonios. Si quieres, por favor, agradeceré cualquier comentario de valor que quieras compartir.
http://diariomamaejecutiva.blogspot.com.es/
Muchas besos
Un picnic estupendo. Me he quedado enamorada de la foto de la bandeja de frutos rojos! Que potencia de color! 🙂
¡Madre mía! Qué cucada, ¡nos apuntamos la próxima vez! Todo se ve precioso, si es que salir al campo y pasar un día de picnic es un plan genial para hacer con los niños. Y nos has dado buenísimas ideas para montar nuestros picnics.
Muchas gracias!
Un beso,
Mr. Wonderful