Con casi tres años, hemos entrado de lleno en la fase de los disfraces. Creo que no hay ningún juego que pueda superarlo a día de hoy. No hace falta que sea muy elaborado ni que esté muy conseguido, lo que importa es jugar «a ser otro». Podemos incluso representar los personajes reales de algunas familias...
Hace ya un montón de años, mucho antes de ser mamá ni de tenerlo en mente siquiera (bueno miento, siempre lo he tenido en mente), recorté un artículo de la revista Clara acerca de la imaginación de los niños porque me gustó y, escribiendo el post de los sistemas educativos, me acordé de él y...