–No, no duerme en su cunita. Duerme en la misma cama con nosotros.
–Sí, aún le doy el pecho…
–No, por ahora preferimos no darle papillas. Se come directamente la fruta.
–No, no se atraganta…
–Bueno… Es que prefiero llevarla encima.
–No, no me duele la espalda.
–Pues no, no le vamos a poner los pendientes.
–Porque no queremos…
Éstas son las respuestas más habituales que doy desde que soy mamá. Y que si tiene mamitis, que si tiene papitis, que si pasará hambre solo con la teta, que se va a malacostumbrar, que en la guardería se espabilan mucho, que si ya nos las veremos para sacarla de la cama…
Vamos, que la mayoría del tiempo nos sentimos como unos padres marcianos.
Y a veces tengo más ganas de explicar por qué hacemos las cosas así y a veces menos. A veces estoy cansada de las mismas preguntas y a veces lo llevo mejor. Y no es que no me sienta segura de lo que estoy haciendo, pero es que es lo mismo todos los días…
No hagas ni caso! La gente no está acostumbrada a lo que se sale de «lo normal», verás lo feliz que crece tu marcianita.
Ánimo, que lo estáis haciendo genial!
¡Qué ilusión, mi primer comentario! Gracias M. Intentaremos hacerlo lo mejor posible aunque no sea «lo normal».
Guapa, disfruta de tu niña como veas mejor, al fin y al cabo es vuestra familia, vuestro día a día. Ni caso a nadie 🙂
Gracias B. Al final lo mejor es hacer lo que uno crea que es mejor por un millón de opiniones distintas que te den.
Y digo yo… qué habrá de malo en que se acostumbren a lo bueno: al cálido olor de sus padres cuando duerme, a los experimentados brazos de su mami cuando los necesita, es decir casi siempre… Qué empeño con que los malcriamos…coño!! malcriar es otra cosa como dejarlos llorar y no cogerles por miedo a que se acostumbren a lo melor de la vida, el amor de sus padres..
Malcriales es no seguir nuestro instinto como madres
Tienes razón, Olga. Como madres tenemos que hacer lo que pensemos que sea lo mejor, ¡¡aunque se salga de lo preestablecido!!
Y no es que ahora seamos más «modernos», como me han llegado a decir, sino que es lo que se ha hecho siempre, antes de que irrumpiera en nuestras vidas el materialismo, olvidando lo que realmente importa.
Qué razón tienes, Celi, espero ser tan sabia como tú cuando sea mamá marciana!!!!
Sí, ¡¡así marcianearemos juntas Martis!!
Estoy totalmente de acuerdo con Olga. Además, nadie tiene la verdad absoluta de cuál es la mejor manera de criar a un hijo, cada uno lo hace lo mejor que puede y le parece. ¿Qué es eso de juzgar la crianza de los demás?
Yo muchas veces pienso: solo van a ser bebés una vez en su vida. Llegará el día que aunque tu madre siempre te acurruque no cabrás en la cama con ella, o no podrá llevarte en un pañuelo al ser tú demasiado grande, o no podrás salir descalza a la calle…
Además es eso, Eli. Solo van a ser bebés una vez ¿por qué vamos a ponérselo difícil?